Industria 4.0

Desafíos y soluciones en la implementación de la Industria 4.0, la automatización y el IoT en la fábrica

La evolución tecnológica ha impulsado la transformación digital de la industria, allanando el camino hacia la era de la Industria 4.0. La automatización y el Internet de las Cosas (IoT) se han convertido en pilares fundamentales para optimizar procesos, aumentar la eficiencia y mejorar la productividad en las fábricas. Sin embargo, la necesidad de una comunicación de baja latencia entre los equipos de la fábrica y los sistemas informáticos responsables de la inteligencia, la automatización y el control ha presentado desafíos importantes.

La Industria 4.0 apunta a una conectividad y colaboración perfectas entre máquinas y sistemas, permitiendo el intercambio de información en tiempo real. La automatización avanzada y el IoT permiten el monitoreo continuo de los equipos, la recopilación de datos detallados y el análisis en tiempo real para una toma de decisiones rápida y precisa. Sin embargo, estos procesos dependen de una comunicación extremadamente ágil y eficiente entre los dispositivos y los sistemas informáticos encargados de procesar e interpretar esta información.

El gran desafío surge cuando consideramos la impracticabilidad de utilizar recursos de computación en la nube pública para satisfacer esta necesidad de baja latencia. Los centros de datos en la nube suelen estar ubicados en regiones alejadas de las plantas industriales, lo que provoca retrasos en la transmisión de datos entre la fábrica y la nube. Estas altas latencias pueden afectar la eficiencia del proceso, impactar la sincronización entre sistemas y comprometer la toma de decisiones en tiempo real.

La solución a este dilema pasa por implementar centros de datos modulares localmente, dentro de las propias instalaciones de la fábrica. De esta manera, llevamos la capacidad computacional a la misma localidad de producción, eliminando las barreras físicas y asegurando una baja latencia de comunicación entre los dispositivos en el suelo de fábrica y los sistemas de control y automatización.

La instalación de centros de datos modulares en una planta industrial aporta varios beneficios:

  1. Reducción de latencia: la proximidad física de los centros de datos modulares a los equipos en la fábrica elimina las altas latencias, lo que garantiza un intercambio de información rápido y confiable. Esto permite la ejecución de procesos en tiempo real, mejorando la respuesta de los sistemas y la eficiencia operativa.
  2. Máxima Eficiencia: con la capacidad computacional instalada localmente, los datos pueden procesarse, analizarse y utilizarse de manera óptima, permitiendo el uso inteligente de activos industriales de alto costo, como máquinas y robots, para lograr la máxima eficiencia en la producción.
  3. Optimización de Procesos de Producción: con la disponibilidad de datos en tiempo real, es posible identificar rápidamente fallas, cuellos de botella y oportunidades de mejora en los procesos de producción. Esto permite implementar ajustes inmediatos, mejorando la calidad y la productividad general.
  4. Seguridad de los datos: mantener los datos dentro del entorno de la planta reduce los riesgos de seguridad y privacidad asociados con el envío de información confidencial a los centros de datos de la nube pública.
  5. Ahorro de costos: los centros de datos modulares se pueden escalar según las necesidades específicas de la fábrica, evitando gastos excesivos en recursos informáticos innecesarios.

La aplicación de la Industria 4.0, la automatización y el IoT en la fábrica son una estrategia esencial para afrontar los retos de competitividad en el escenario industrial actual. Los centros de datos modulares están surgiendo como una solución eficiente para garantizar una conectividad ágil y confiable entre equipos industriales y sistemas de control, permitiendo la plena realización del potencial de la Industria 4.0 e impulsando la eficiencia, la productividad y la innovación en las fábricas del futuro.

Alinie Mendes

Alinie Mendes es CEO de MODULAR Data Centers y socia de Lemniscata Ventures, una firma de capital privado, especializada en activos de ingeniería y tecnología.

Administradora con posgrado en Procesos y Calidad, MBA en Ingeniería de Producción y Calidad por la Politécnica de USP, comenzó su carrera en la industria automotriz, involucrada en proyectos de optimización de costos y calidad en líneas de producción. Desde 2010 en la industria tecnológica, Alinie ha liderado equipos de alto desempeño en la gestión y aplicación de modelos de transformación organizacional y aseguramiento de la calidad.